¿Qué son las várices?

Las várices son venas agrandadas y retorcidas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Pero son más comunes en las piernas.

Las várices no se consideran un problema grave. Sin embargo, pueden ser incómodas y producir problemas más graves. Además, podrían llegar a ser muy notorias, lo cual puede causar vergüenza o incomodidad.

Las arañas vasculares son un tipo más leve de várices. Son más pequeñas y suelen tener la apariencia de rayos solares o de una telaraña. Son de color rojo o azul y a menudo están en la cara y las piernas, justo debajo de la piel.

¿Cuáles son las causas de las várices?

Las várices se deben al aumento de la presión arterial en las venas. Pueden presentarse en las venas que están cerca de la superficie de la piel.

La sangre se desplaza hacia el corazón por válvulas de un solo sentido que hay en las venas. Si las válvulas se debilitan o se dañan, se puede acumular sangre en las venas e incluso retroceder. Por eso, las venas se agrandan. Estar parado o sentado durante un largo tiempo puede provocar la acumulación de sangre en las venas de las piernas. En consecuencia, aumenta la presión en las venas. Esto ocasiona que se estiren. Pueden debilitarse las paredes de las venas, así como dañarse las válvulas.

¿Quiénes están en riesgo de tener várices?

Usted está en riesgo de tener várices en los siguientes casos:  

• Tiene sobrepeso o es obeso

• Es mayor

• Tiene antecedentes familiares de la afección

• Es una persona asignada mujer al nacer

• No es físicamente activo

• Tuvo una lesión en la pierna

• Está embarazada

¿Cuáles son los síntomas de las várices?

Los síntomas más frecuentes de las várices son los siguientes:

• Cambios en el color de la piel

• Venas sobresalidas de color azulado

• Llagas en las piernas (úlceras)

• Sarpullido

• Sensaciones en las piernas, por ejemplo de pesadez, ardor o dolor

Con el tiempo, las várices graves pueden provocar una hinchazón leve permanente. Si esto sucede, puede haber problemas más graves en la piel y los tejidos. Entre ellos, se incluyen las úlceras y llagas que no se curan.

Los síntomas de las várices pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Consulte siempre con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostican las várices?

El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre su historia clínica y le hará una exploración física. También es posible que necesite una ecografía dúplex. Se trata de un tipo de ecografía en el cual se examinan la circulación de la sangre y la estructura de las venas de las piernas. Dúplex hace referencia a que se usan 2 tipos de ecografía.

¿Cómo se tratan las várices? 

El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.

Si no tiene síntomas, es posible que no necesite tratamiento. Pero en ocasiones, las várices pueden empeorar si no recibe tratamiento. Si necesita tratamiento, este puede incluir lo siguiente:

• Elevación de las piernas. Quizás le indiquen que levante las piernas por encima del nivel del corazón unas 3 o 4 veces al día durante 15 minutos cada vez. Si tiene que estar parado o sentado mucho tiempo, flexionar las piernas de vez en cuando puede ayudar a mantener la circulación de la sangre. Si tiene várices leves a moderadas, levantar las piernas puede ayudarlo a aliviar la hinchazón y otros síntomas.

• Medias de compresión. Las medias elásticas presionan las venas e impiden que la sangre baje y se acumule en las piernas. Pueden ser eficaces si se las usa todos los días.

• Escleroterapia. Es el tratamiento más frecuente. Consiste en inyectar una sustancia química en las venas. La sustancia química hace que se cicatricen para que ya no puedan transportar sangre. Entonces, la sangre vuelve al corazón a través de otras venas. El cuerpo luego absorbe las venas cicatrizadas.

• Ablación endovenosa con láser o ablación por radiofrecuencia. Este procedimiento es mínimamente invasivo. Consiste en insertar un catéter con calor directamente en la vena afectada. Esto es para cerrarla. Cuando la vena está cerrada, se acumula menos sangre en la pierna. Además, mejora la circulación de la sangre en general.

• Extirpación venosa. En los casos más graves, es posible que el cirujano haga una ligadura en las venas y las extirpe a través de pequeños cortes en la piel. Este procedimiento suele aplicarse cuando otros tratamientos no funcionaron.

• Microflebectomía. Se introducen instrumentos especiales a través de cortes (incisiones) pequeños para extirpar las várices. La microflebectomía puede hacerse en el consultorio del proveedor de atención médica. Es posible que se haga solo o junto con la extirpación venosa.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de las várices?

Por lo general, las várices no son graves. Pero puede haber complicaciones. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

• Inflamación o hinchazón de las venas (flebitis)

• Coágulos de sangre

• Embolia pulmonar (cuando un trozo de coágulo se desprende y viaja hacia los pulmones)

¿Qué puedo hacer para prevenir las várices?

Es posible prevenir las várices tomando estas medidas:

• Mantener un peso saludable

• Haga ejercicio con regularidad

• Levante los pies mientras está sentado

• No use vestimenta apretada

Información importante sobre las várices

• Las várices son venas agrandadas y retorcidas. Por lo general, no constituyen un problema grave.

• Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Pero son más comunes en las piernas.

• Las várices se deben al aumento de la presión arterial en las venas debido a que se debilitaron o se dañaron.

• Hay muchos factores que aumentan el riesgo de tener várices, como el sobrepeso y la falta de actividad física.

• Levantar las piernas y usar medias de compresión pueden ayudar a tratar las várices. Los casos más graves pueden requerir otros tratamientos o cirugía.

Próximos pasos

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

• Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.

• Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

• Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

• En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

• Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

• Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.

• Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.

• Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.

• Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.